Se trata de un
texto sobre todo político ya que tiene un objetivo y este es hacer que el
rey siga unas políticas concretas y bien definidas. Esta carta enviada por el
Conde-duque de Olivares se efectúa en una época en la que hubo que
hacer frente a una recesión económica en la que hubo cuatro bancarrotas.
Esta recesión económica tuvo mucha repercusión en España por los gastos de la
política exterior llevada a cabo por el Conde-duque de Olivares que
perseguía devolver la hegemonía a la corona castellana en el mundo. Para
ello no se escatimaron recursos en los conflictos en Europa tanto
con las Provincias Unidas, como con Francia, la Guerra de los
Treinta Años, diversos conflictos con Inglaterra y Francia, etc.
Los reinos de la Corona de Aragón se rebelaron cuando se les reclamó una
aportación para financiar las campañas europeas, por ejemplo en Cataluña
los segadores que se habían concentrado en Barcelona se sublevaron,
asesinando al virrey y proclamando la secesión de Cataluña. El conflicto con Cataluña
empezó cuando el Conde-duque de Olivares forzó la unión de armas, por la
que cada territorio de la Corona debía proporcionar soldados para las
contiendas en proporción a su Población, a lo que las cortes catalanas
se negaron y el valido las suprimió. También se llevaron a cabo
revueltas en Portugal. Todo esto fue consecuencia del hecho de que
el valido intentara imponer las leyes y costumbres castellanas en su
propósito de unir la Monarquía hispánica en una comunidad nacional,
con una fiscalidad, Administración y Derecho comunes. Con respecto a la
reforma de la fiscalidad la nobleza siempre se opuso al impuesto sobre las
rentas del reino ni la tasa sobre productos de lujo por lo que fue
complicado llevar a cabo esta reforma.
En cuanto a la
crítica y valoración del texto, las propuestas del Conde-duque de Olivares
fueron importantes ya que marcaron una época del reinado de Felipe IV y la
historia de la Corona española, algunas de las ideas se llevaron a cabo
más tarde bajo el reinado de Felipe V quien abolió los fueros y las leyes
de los reinos de la Corona de Aragón tras la guerra de Sucesión y cuyas
consecuencias pueden percibirse incluso en la política española de siglos más
tarde.
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